Hace ya casi un mes de nuestra última salida y para retomar un poco la forma después de los atracones navideños y recuperar sensaciones, planeamos una salida corta y que tenía en mente desde hace ya unas cuantas semanas.
Año nuevo y costumbres nuevas, eso dicen, pero nosotros quedamos en el mismo sitio aunque un pelín más tarde para evitar algo de frío. Juntos de nuevo y con dos incorporaciones nuevas, comenzamos la ruta dirección UIB, poniéndonos al día después de casi un mes sin vernos. Entre charla y charla, vamos sumando kilómetros y casi sin darnos cuenta, estamos en la entrada a las antenas donde tocamos tierra, por primera vez este año. La verdad que esta zona, por muchas veces que pases, siempre gusta por las vistas que ofrece. Llegamos al mirador, descanso, foto de grupo y vuelta dirección al Coll des Pastors con el vértice geodésico del Puig Gros de Bendinat como siguiente destino, al cual ascendemos la mayoría del trayecto empujando la bicicleta, ya que el sendero está bastante resbaladizo y hay mucha roca. Una vez en el vértice, disfrutamos de nuevo de las vistas de toda la zona antes de afrontar la XF.
Hechas las fotos de rigor comenzamos la bajada, encima de la bicicleta pero poco a poco el sendero se va complicando y cada vez se hace más difícil "domar" la bicicleta por lo que acabamos haciendo parte a pie hasta que la pendiente y el terreno nos dan más seguridad para volver a subirnos a pedalear. La segunda parte de la bajada, hasta la Mamut es un gustazo enorme, que aunque el terreno al inicio sigue teniendo algún punto más técnico, se puede hacer encima de la bicicleta sin problema.
Llegamos al plato fuerte de la jornada: La Jungla. Tramo cuya entrada está algo escondida y que si te dejas ir en la Mamut te lo pasas casi seguro. Son poco más de 900 metros de descenso, entre vegetación con un par de curvas a derecha cerradas y que nos llevan de nuevo a la Mamut poco antes de la entrada del golf. Zona muy, muy chula en la que hay un punto llamemosle conflictivo en el que si te encabezonas en atravesar, lo más probable es que acabes en el suelo, como le pasó al que escribe estas líneas. Es un agujero en el que entras por el devenir del camino y que si sigues de frente no hay problema, pero si intentas salir, la bici va a patinar y acabarás en el suelo.
Finalizamos la ruta entrando por el Cementerio de Génova, para ponerle la guinda a esta primera ruta del año, un par de cervecitas con un buen butifarrón y nos despedimos hasta la semana que viene.
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