3 de Mayo de 2015. Cabeza la Vaca

Panorámica desde el Monasterio de Tentudía

Hola amigos ciclistas!!

Después de algunos años programando la subida a Tentudía, por fin nos hemos decidido a hacerla y aunque ha sido bastante dura, ha merecido, y mucho, la pena.

En boxes (como casi siempre)

Comenzamos la mañana saliendo con los coches desde Fregenal, a eso de las 8:45 con dirección Cabeza la Vaca, donde después de preparar las monturas comenzamos la ruta sobre las 9:30 de la mañana. Para empezar calientes, cogemos una pedazo de rampa de subida que nos hace sacar la lengua a las primeras de cambio, menos mal que casi al completar el primer kilómetro, comenzamos a llanear y descender un poco, lo que nos hace tomar un poco de aire. Después de algún kilómetro por carretera, nos desviamos a la izquierda para comenzar el tramo de camino, que ya no abandonaremos hasta casi llegar arriba, donde tendremos que rodar, de nuevo, por la carretera.

El camino, nos deja paisajes muy bonitos, y no deja de ser curioso que para subir, no dejemos de bajar, ya que el camino es un constante sube y baja, con fuertes pendientes primero de descenso y luego, como se puede imaginar, de ascenso. La primera parte de los caminos, es una zona boscosa y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver por nuestra zona. Después de un buen repecho, llegamos a la carretera, la cual tendremos que cruzar para seguir el camino. Este tramo, es también, muy bonito ya que va bajando por una ladera y nos deja unas bonitas vistas de la Sierra de Aracena.

Hacemos la primera mini parada para comer algo y hacer algunas fotos. Aquí comienza, la que para mi, es el mejor tramo de la ruta y creo que de los más bonitos por los que he pasado en los años que llevo con la bici. Se trata de una trialera en descenso, bastante cerrada por la vegetación y con piedras en el trazado lo que hace que sea una zona bastante técnica. Después de flipar bajando la trialera, y de llevarnos algunos arañazos y pinchos en los brazos por las zarzas, terminamos el tramo abriendo una cancilla para cruzar un pequeño arroyo y comenzar a subir otro tramo, tambien por una vereda con bastante vegetación. Al finalizar este tramo, nos vemos obligados a parar en boxes para reparar el primer y unico pinchazo de la ruta. Después de la reparación, hacemos un pequeño descenso, que finaliza en La Casa de los Bonales, donde después de pasar esta, nos espera una subida de bastante dureza. Tras la anterior subida, el siguiente tramo que finaliza de nuevo en la carretera, se hace bastante bien, a pesar de ser en subida, ya que después de lo subido anteriormente, este se nos hace poco.

Llegamos a la carretera, al Puerto de los Ciegos. Aquí nos vemos obligados a hacer algunos metros por carretera para llegar al siguiente desvío que tomaremos para poner rumbo al monasterio. Después de subir algunos metros, giramos a la derecha y nos encontramos con un cortafuegos, que tenemos que subir a pie porque no hay forma humana de subir eso encima de la bicicleta. Y llegamos de nuevo a la carretera, para coger, ahora si, el último tramo de camino, en ascenso por supesto, antes de coronar y llegar al monasterio. Este último tramo, tiene dos zonas, una bastante dura, con una buena pendiente y con muchas piedras sueltas, y la última que se hace bien (después de todo lo pasado) y que tiene menos desnivel. Y aquí estamos!! Después de tres años planificando la subida, hemos llegado. Ha sido dura, pero ya estamos planeando la próxima!!

Y ya que estamos arriba, son obligatorias las fotos, por las vistas espectaculares que hay desde aquí arriba. Se ven pueblos de Huelva, Sevilla, el parque de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, etc. Sin duda, una de las mejores vistas de las que hemos disfrutado, junto con el mirador de la Piedra Utrera de Cumbres de San Bartolomé y el mirador de Encinasola.

Aprovechamos para comer algo y retomar fuerzas con una cervezilla antes de comenzar el "descenso". La primera zona es todo en descenso, donde se coge buena velocidad (hay que ir con precaucion por el tráfico y las curvas). Y la segunda zona, después de girar a la izquierda en el cruce que nos llevará de nuevo a Cabeza la Vaca, comenzamos, como en la ida, un sube y baja continuo donde tendremos que dar, en algunos tramos, las últimas fuerzas que nos quedan. Para finalizar la ruta, un gran descenso (que antes subimos para empezarla) donde alcanzamos la velocidad máxima del día.

Todavía no estamos recuperados del todo y ya estamos pensano en repetirla y no cabe duda que volveremos a subir y la próxima lo intentaremos desde más lejos!