Llegó el último fin de semana del mes para ponerle el punto y final a este Febrero, haciéndonos recordar que, en unos pocos días, hace ya un año en el que el mundo se vió obligado a cambiar el ritmo y la tan famosa "antigua normalidad" quedó atrás y que no sabemos cuando recuperaremos. La naturaleza sigue ahí y, afortunadamente, podemos disfrutar de ella en la "nueva normalidad".
Para poner la guinda a este mes tan productivo, ciclistamente hablando, nos hemos adentrado en la Serra de Tramuntana, subiendo hasta Puigpunyent y descubriendo nuevos caminos que nos han hecho probar el suelo un par de veces sin otra consecuencia que unas risas.
Comienza ya a calentar el solecito aunque dependiendo por la zona que nos movamos se agradece el llevar alguna manga que con los calentones que nos pegan las rampas y luego pasar a las zonas boscosas no suelen tener buen final.
Total, que hoy hemos salido de Palma por La Vileta, dirección Son Quint, donde el camino empieza a picar desde el primer metro, se va poniendo feo a medida que vamos subiendo hasta que se vuelve impracticable durante unos cuantos de metros y que tenemos que subir a pie. Al coronar el tramo, comenzamos un descenso por un sendero muy, muy chulo y técnico. Estrecho, piedras, cerrado y que en algunos sitios hay que agacharse para poder pasar. En este tramo, es donde hemos tenido las dos anécdotas del día. Por primera vez desde que empezamos a salir juntos, hemos probado el suelo afortunadamente sin consecuencias físicas, una por distracción y la otra, al bajar un pequeño escalón reanundando la marcha.
Finalizamos este tramo tan bonito, que si no fuera por la subida a pie, no me importaría hacerlo cada fin de semana, pero subir ese trecho empujando la bici... Tendré que buscar alguna alternativa más fácil, para llegar al inicio de la bajada. A partir de aquí, unos 10 km. de constante ascenso, que se endurecen y me hacen sufrir de lo lindo una vez pasado Puigpunyent. Ayer no fue el día y tuve que hacer un par de paradas a mitad de subida y algunos metros a pie, como me ocurrió en Alaró.
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| Puig de Galatzó |
Después del merecido descanso, admirando la zona del Galatzó, comenzamos a bajar a Galilea hasta desviarnos por otro tramo muy bonito de la jornada de hoy y que forma parte de La Ruta de la Pedra en Sec, en el que vamos intercalando tramos muy pedregosos con pequeños senderos entre la vegetación, para finalizar en una pista la cual no abandonaremos hasta llegar a Son Font.
Continuamos bajando (si, todo lo que sufrimos en la ida, lo disfrutamos a la vuelta) y llegamos de nuevo al sendero GR221 que nos conectará con Calvía. Otro tramo técnico, en descenso, estrecho y rocoso que nos obliga a echar pie a tierra para no sumar la tercera caída del día. Aún así, los metros que hemos bajado encima de la bici se disfrutan. Cuando finaliza el terreno "peligroso", nos hacemos alguna fotillo postureta en un antiguo horno de cal que hay al lado del camino y continuamos, ahora si, por un camino "normal" y que desemboca en otro camino asfaltado y que nos llevará a Calviá, desde donde pondremos dirección Palma.
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| Foto postureo |
He probado a poner la cámara delante del cuadro, pero no me acaba de convencer, El plano es mejor, pero se mueve demasiado y no me gusta nada el efecto flan de la imagen. Ahí va el vídeo (con final feliz 😂😂)
Como siempre, os dejo el enlace a la ruta en Wikiloc con detalles más técnicos del recorrido
Y eso es todo, por ahora! Buena semana!
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